Las cabezas picassianas de Andy Warhol

Andy Warhol. Head (after Picasso),1985.

Las últimas obras de Pablo Picasso atrajeron la atención de numerosos artistas en Nueva York, especialmente a raíz de la retrospectiva que le dedicó en 1980 el Museum of Modern Art, que se anunció como la exposición más completa sobre la obra de Picasso que se había hecho hasta la fecha en Estados Unidos. Este acontecimiento reavivó el interés por la pintura, especialmente en los jóvenes artistas, como George Condo o Jean-Michel Basquiat. Andy Warhol, mentor de éste último, se enfrentó finalmente a la obra de Picasso, a quien reverenciaba desde los años sesenta.

En 1985, Warhol compró la obra de Picasso Cabeza de mujer (1965), y realizó una serie de diecinueve pinturas inspiradas en ésta y otras obras similares. En concordancia con la moda de la vuelta a la pintura, Warhol abandonó para estas obras la serigrafía y las realizó con el pincel. Seleccionó una serie de obras lo más banales posible dentro de la producción de Picasso (sobre todo dibujos, que tomó del famoso catálogo razonado de Christian Zervos), proyectó una transparencia de cada una de ellas en un lienzo, y dibujó sus contornos. Siguiendo un procedimiento casi serial, fue transformando este esquema a su antojo, jugando con los colores y las líneas, reduciendo las imágenes a sus elementos esenciales hasta que dejasen de parecer un Picasso. En una de estas obras, Warhol une cuatro dibujos de Picasso en una sola imagen, como solía hacerlo en muchas de sus creaciones, lo que permite realizar un paralelismo entre la enorme productividad del pintor español y los productos manufacturados de Warhol.

                                                                              

Andy Warhol. Head (after Picasso) nº 5 y nº 19. 1985.

Andy Warhol. Head (after Picasso). 1985. Collection of Thaddaeus Ropac.

La capacidad de Picasso de producir varias obras al día llamaba enormemente la atención de Warhol, quien comentó: “cuando Picasso murió, leí en una revista que había hecho cuatro mil obras de arte en su vida, y pensé: «Caramba, yo podría hacer eso en un solo día». Y me puse manos a la obra. Y descubrí que «caramba, hace falta más de un día para hacer cuatro mil obras de arte»”. Warhol pensaba que su técnica repetitiva y mecánica le permitiría conseguirlo, pero paró, decepcionado, después de realizar quinientas en un mes. Muchas de estas obras se expusieron en Salzburgo y París, en la muestra “Heads (after Picasso)” organizada por la Galería Thaddaeus Ropac en 1997.

Exposición “Heads (after Picasso)”. Galerie Thaddaeus Ropac, 1997.

El interés que Warhol sentía por Picasso no se debía a razones estilísticas; más bien lo que le fascinaba de éste era su estatus de artista archifamoso y legendario, gran maestro del arte moderno. A la vez que realizaba sus versiones de las obras de Picasso, estaba realizando retratos de personajes como Judy Garland o James Dean, que respondían igualmente a su obsesión por las celebridades ya fallecidas.

Para Warhol, la fama era una forma de medir su éxito, y en los años ochenta era tan famoso como una estrella del rock o de la gran pantalla. Se puede decir que era el único artista del siglo, exceptuando quizás a Dalí, que había logrado una fama similar a la de Picasso, fama que incluso elevó a nuevos niveles. Al igual que Picasso y Dalí, Warhol buscó y consiguió presentarse como un artista excéntrico, con una imagen personal inconfundible, que disfruta con su popularidad y su éxito mundial.


Bibliografía y páginas web recomendadas: 

• Andy Warhol, heads (after Picasso), Galerie Thaddaeus Ropac, Paris/Salzburg, 1997.
• FITZGERALD, Michael: Picasso and American art, New York, Whitney Museum of American Art, 2006.
• WARHOL, Andy: Mi filosofía de A a B y de B a A, Barcelona, Tusquets, 1993.
• Andy Warhol en el MoMA.
• The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts
• Walker Art Center: información sobre la exposición Picasso and American art.
• Artículo en The Guardian: "Andy Warhol's legacy lives on in the factory of fame".